En una declaración que ha sorprendido a la comunidad internacional, el presidente venezolano Nicolás Maduro expresó públicamente su disposición a reunirse con el mandatario estadounidense Donald Trump “para abrir un nuevo capítulo de respeto y entendimiento”.
Maduro afirmó que, pese a las fuertes sanciones impuestas por Estados Unidos durante la administración Trump, “es hora de dejar atrás los conflictos y hablar de futuro”, mencionando posibles acuerdos sobre petróleo, migración y estabilidad regional. No obstante, desde el entorno de Trump no hubo respuestas oficiales, aunque allegados calificaron la propuesta como “políticamente compleja”.
Expertos interpretan este gesto como una estrategia de Maduro para buscar legitimidad internacional y alivio de sanciones económicas, especialmente en un contexto de elecciones y crisis interna en Venezuela. Analistas en Washington se muestran escépticos: “Un encuentro entre ambos sería histórico, pero también improbable sin condiciones previas claras”, señalaron.