
La Marina de EE. UU. retuvo a dos sobrevivientes a bordo de un buque del Caribe luego de un ataque estadounidense que causó la muerte de al menos dos personas, informaron fuentes con conocimiento del caso.
El buque fue blanco de una acción militar dirigida contra un presunto embarque dedicado al narcotráfico. Al interceptarlo y atacar, EE. UU. afirma haber destruido parte de la estructura, y los sobrevivientes fueron trasladados a una nave militar para su interrogatorio.
Este episodio adquiere relevancia en el contexto del discurso del gobierno estadounidense sobre un supuesto “narcoterrorismo” originado en Venezuela, y plantea interrogantes sobre el estatus legal de los retenidos.