
El gobierno chino acusó a Estados Unidos de provocar “pánico económico” tras las declaraciones del secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien pidió a China revertir sus restricciones de exportación sobre minerales de tierras raras.
Estos materiales son fundamentales para fabricar chips, baterías y sistemas de defensa. China, líder mundial en su producción, asegura que sus controles son legales y buscan proteger recursos nacionales. El conflicto revive temores de una “guerra tecnológica” global, especialmente con el auge de la inteligencia artificial y la industria bélica.