
Pakistán y el gobierno talibán de Afganistán acordaron hoy un cese al fuego temporal de 48 horas que comenzó a las 13:00 GMT, luego de intensos enfrentamientos en la frontera que dejaron decenas de muertos entre civiles y fuerzas de seguridad. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán, la tregua fue solicitada por Kabul y fue aceptada para permitir un “diálogo sincero” en medio de una crisis compleja. El portavoz talibán Zabihullah Mujahid aseguró que la tregua no debe interpretarse como una rendición, sino como una oportunidad para reducir tensiones si ambas partes actúan con prudencia.
Los enfrentamientos habían estallado principalmente en las zonas de Spin Boldak (Afganistán) y Chaman (Pakistán), con uso de artillería y morteros que alcanzaron áreas residenciales. Testigos reportaron casas destruidas, heridos que eran trasladados en ambulancias y una evacuación parcial de la población civil cercana. Este cese temporal implica que ambas fuerzas se abstengan de lanzar operaciones ofensivas durante el plazo pactado, lo que podría permitir la entrega de ayuda humanitaria o iniciativas diplomáticas. Sin embargo, la fragilidad del acuerdo es alta: si alguna de las partes reanuda acciones ofensivas antes del vencimiento, el conflicto podría reactivarse con rapidez.