
Las autoridades japonesas abrieron una investigación contra al menos seis reconocidos influencers que habrían promocionado plataformas de inversión fraudulentas que prometían retornos imposibles. Cientos de personas, en su mayoría jóvenes, denunciaron pérdidas millonarias tras seguir los consejos difundidos en videos y transmisiones en vivo.
La Agencia de Servicios Financieros analiza imputar a los involucrados por publicidad engañosa y participación en esquemas piramidales. Mientras tanto, se reaviva el debate en Japón sobre la responsabilidad legal de los creadores de contenido y la falta de regulación en campañas publicitarias dentro de redes sociales. Varias víctimas ya preparan demandas colectivas.