La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) oficializó este jueves el regreso del fenómeno climático La Niña.
De acuerdo con la información publicada por el organismo, y que recoge el observatorio brasileño Metsul, las condiciones están presentes en el Pacífico tropical y se espera que persistan desde diciembre de 2025 a febrero de 2026 “con una transición a la neutralidad durante el verano”.
“A diferencia del evento de 2020 a 2023, que fue atípicamente largo, se espera que este sea muy corto y débil, con una duración de tres a cinco meses, según datos de los modelos climáticos analizados por Metsul Meteorología”, indica el texto del organismo de Brasil.
Se espera que los efectos del fenómeno se sientan en la región a partir del último trimestre de 2025, cuando se prevé “reducción de lluvias y déficit de precipitaciones”.
Metsul espera que en Río Grande del Sur se dé una menor cantidad de precipitaciones de lo normal, algo que podría impactar en Uruguay, sobre todo en los departamentos fronterizos con el sur brasileño.
“Durante un episodio de La Niña, las aguas del océano Pacífico ecuatorial central y oriental se enfrían más de lo normal. Esto tiene efectos significativos en los patrones de viento, precipitación y temperatura a nivel mundial. La última vez que se presentó la fase fría fue entre 2020 y 2023, con un prolongado episodio de La Niña que provocó sequías sucesivas en el sur de Brasil y una crisis hídrica en Uruguay, Argentina y Paraguay”, indica sobre el final Metsul.
El meteorólogo Mario Bidegain ya había explicado a Montevideo Portal que reportes del Instituto Internacional de Investigación sobre el Clima indicaban una mayor probabilidad de la llegada de La Niña.
“En este escenario, es más probable una primavera más cálida de lo normal”, agregó el experto. Como consecuencia del fenómeno, las lluvias estarían por debajo de lo normal, lo que impactaría en el sector productivo de Uruguay.