
La Justicia uruguaya imputó este jueves a un policía retirado y a su hijo de 28 años por su presunta participación en el atentado a la vivienda de la fiscal de Corte, Mónica Ferrero, ocurrido el pasado 28 de septiembre en el barrio Jacinto Vera. El joven enfrenta cargos por asociación para delinquir, atentado agravado y estrago, mientras que su padre fue acusado por tráfico interno de armas, municiones y receptación agravada.
Durante los allanamientos, las autoridades incautaron una pistola Glock con munición calibre 9 mm y otros elementos balísticos que podrían estar vinculados al ataque. Fuentes judiciales confirmaron que ambos cumplirán prisión preventiva mientras continúa la fase de pericias y análisis de comunicaciones.
El atentado generó profunda preocupación en el sistema judicial y reabrió el debate sobre la seguridad de fiscales y jueces en causas de alto impacto. Ferrero, quien no resultó herida, permanece bajo estrictas medidas de protección.