El Premio Nobel de Química 2025 fue otorgado al japonés Susumu Kitagawa, al británico Richard Robson y al jordano Omar M. Yaghi por el desarrollo de estructuras metalorgánicas (MOF, por sus siglas en inglés), anunciado este miércoles por la Real Academia de las Ciencias sueca .
Las estructuras metalorgánicas son materiales altamente porosos formados por la unión de iones metálicos y moléculas orgánicas, capaces de almacenar, filtrar o catalizar gases y compuestos químicos con una eficiencia sin precedentes. Su descubrimiento ha transformado áreas como la captura de dióxido de carbono, el almacenamiento de hidrógeno, la purificación de agua y el desarrollo de fármacos.
Un nuevo paradigma en la química de materiales
Los trabajos de Kitagawa, Robson y Yaghi, iniciados en la década de 1990, sentaron las bases de una nueva rama de la química de materiales: los retículos metalorgánicos. A través de una arquitectura flexible y modular, estos compuestos pueden “diseñarse a medida” para cumplir funciones específicas, desde sensores moleculares hasta catalizadores industriales o dispositivos de energía limpia.