
Tal Shoham, quien fue retenido por Hamas durante más de 500 días, expresó su escepticismo respecto a que se alcance una paz real en su generación, aun cuando se retomaron negociaciones en Egipto para liberar rehenes. Durante su cautiverio, describe que vivió condiciones brutales y asegura que el dolor sigue “cubriendo todo” en su localidad de Be’eri.
Shoham afirmó que, aunque aprecia los esfuerzos diplomáticos en marcha, la profundidad del odio y los resentimientos en la región hacen que coexistencia pacífica le parezca un horizonte muy lejano. En sus declaraciones, vinculó su escepticismo con el daño físico y emocional que él y otras víctimas sufrieron.
Actualmente quedan unos 20 rehenes que se considera están con vida, y mientras dure el conflicto, Shoham advierte que el trauma de la guerra persiste incluso después de la liberación.