
El presidente Xi Jinping anunció una nueva estrategia climática durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York. El país, que es el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, se comprometió a reducir entre un 7 % y un 10 % sus emisiones para 2035 respecto a los niveles más altos de la última década.
La medida se complementa con un plan ambicioso: multiplicar por seis la capacidad solar y eólica instalada desde 2020 y aumentar de forma significativa el uso de vehículos eléctricos y tecnologías de emisiones cero.
Si bien el anuncio fue bien recibido en algunos sectores, organizaciones ambientales y expertos advirtieron que, aunque positivo, el compromiso puede ser insuficiente para mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5 °C, como establece el Acuerdo de París. La comunidad internacional seguirá de cerca estos avances rumbo a la próxima COP30.