
Un estudio reciente llevado a cabo por científicos de la Universidad de California observó que las células madre hematopoyéticas (responsables de generar sangre y células del sistema inmune) se deterioran más rápidamente bajo condiciones de microgravedad y radiación cósmica, como las que se experimentan en naves espaciales.
Experimentos realizados tanto en la ISS como en laboratorio mostraron que estas células exhiben mayor actividad metabólica estresante, daño en ADN, y respuesta genética similar al envejecimiento acelerado.
La importancia de estos resultados radica en lo que implican para futuras misiones espaciales de larga duración, como viajes a Marte u otros destinos lejanos. Los científicos están analizando además si estos daños podrían revertirse al regresar a condiciones normales en la Tierra, lo que abre la puerta a terapias de protección biológica para astronautas.