Satya Nadella, CEO de Microsoft, podría pensar que el teletrabajo debilita los lazos sociales y reduce la innovación de los trabajadores, pero las investigaciones han demostrado que trabajar desde casa realmente hace que los trabajadores sean más felices, más sanos e incluso más productivos. Pero hay una trampa.
Han pasado más de 5 años desde que el mundo entró en confinamiento, obligando a todos a teletrabajar. Si bien los peligros de la pandemia han disminuido desde entonces, algunos trabajadores siguen trabajando desde casa , aunque ha evolucionado: muchas empresas han llamado a sus empleados a volver a la oficina, otras han adoptado la flexibilidad y muchos trabajadores se han visto atrapados en medio de este tira y afloja.
Ahora, un estudio de cuatro años de la Universidad del Sur de Australia ha confirmado lo que los empleados sospechaban desde hace tiempo: prosperan cuando se les permite trabajar desde casa.
Si bien no está exento de desafíos, los datos sugieren firmemente que el trabajo remoto mejora enormemente el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Quienes se conectan desde el sofá no solo ahorran horas (y dinero) al evitar el desplazamiento , sino que también pueden dedicar ese tiempo a cosas que realmente importan. Muchos aprovechan ese tiempo recuperado para invertir en su salud, ya sea una sesión de gimnasio, una larga caminata o simplemente relajarse con un pasatiempo creativo. Otros lo dedican a la familia, desde comidas compartidas hasta cuentos para dormir, mientras que otros agradecen la oportunidad de estar al día con las responsabilidades del hogar en lugar de agobiarlos durante el fin de semana.
Otro cambio notable se observó en los hábitos alimenticios. Al no tener que llevar un sándwich húmedo de casa a la oficina ni pagar por una comida a un precio excesivo, el estudio reveló que los teletrabajadores también son más propensos a comer más fruta y verdura, así como más comidas caseras.