La artista plástica Lacy Duarte nació el 15 de setiembre de 1937 en Mataojo, Salto, y se convirtió en una de las creadoras más singulares del arte uruguayo contemporáneo. Su obra, marcada por la memoria del campo, las mujeres rurales y los objetos cotidianos, trascendió fronteras y la posicionó como referente en América Latina.
Desde sus primeros años, Duarte se inspiró en el mundo rural que la rodeaba. Su trabajo se caracterizó por el uso de materiales no convencionales —telas, lanas, maderas y utensilios de uso doméstico— con los que construyó un lenguaje visual profundamente ligado a la vida de las mujeres de la campaña.
Entre sus obras más recordadas se encuentran las series “Memoria y ritos”, “Las sobrevivientes”, “Las comidas” y “Las mujeres de Salto”, donde exploró la dureza y la resiliencia de la vida en el interior. En estas piezas, la artista no solo recuperó tradiciones, sino que también reivindicó el rol de las mujeres en un entorno históricamente invisibilizado.
El reconocimiento internacional llegó en 2005, cuando representó a Uruguay en la 51ª Bienal de Venecia con una instalación que combinaba tejidos, objetos rurales y referencias a la vida doméstica. Esa exposición marcó un punto alto en su carrera y proyectó su voz artística al mundo.
Lacy Duarte falleció en 2015, pero su obra sigue viva en colecciones públicas y privadas, así como en exposiciones retrospectivas que la colocan entre las figuras más relevantes de la plástica uruguaya.
Su legado es, en esencia, un puente entre el arte y la memoria del interior profundo, un homenaje a las mujeres y a la cultura popular de su tierra