En la madrugada del miércoles, efectivos de la Patrulla Carreteras del estado brasileño de Paraná se toparon con una situación insólita, y evitaron una posible tragedia.
En la ruta BR-369, entre las localidades de Corbélia y Ubiratã, los uniformados vieron a dos niños caminando por la calzada, alumbrándose con una linterna de mano.
Según el reporte del mencionado cuerpo policial, el lugar donde fueron encontrados se considera de alto riesgo: se trata de un área yerma y sin iluminación, con mucho tráfico de mercancías y muy utilizada para el transporte de mercancías ilegales. Por ello, la presencia de peatones a esa hora (las 2:20) representaba un peligro extremo, especialmente si se trataba de niños.
Los agentes intervinieron de inmediato y retiraron a los menores de la ruta.
“Se determinó que uno de ellos, de 7 años, tenía hambre, mientras que el otro, de 11, presentaba síntomas de frío extremo. Ambos calzaban solo chinelas y usaban ropa inadecuada para las bajas temperaturas de la madrugada, de 7 grados en la zona”, detalla el informe.
Tras ser llevados a la Comisaría de Carreteras de Assis Chateaubriand, los niños recibieron mantas y comida. Al principio, sus relatos fueron confusos, pero una vez tranquilizados, explicaron que vivían en el barrio de Ouro Verde, en Corbélia, y que se habían escapado de casa para intentar reunirse con un influencer digital en la ciudad de Londrina, a 335 kilómetros de su hogar.
Los policías llamaron al consejero de protección infantil de turno de Assis Chateaubriand para supervisar el caso y contactar a los padres.