Una mujer de 32 años fue arrestada durante la noche del lunes en el barrio de Ouro Minas, en la ciudad brasileña de Belo Horizonte. Se encontraba prófuga desde 2021, cuando la Justicia la condenó por “intento de homicidio con doble agravante, con motivo vil y con medios crueles”.
Según informa el periódico local O Tempo, el caso se remonta a mayo de 2017, cuando la mujer trabajaba en una fundación religiosa. Ella, junto a un compañero, habían montado un sistema para desviar fondos de la institución.
Uno de los jefes de la condenada se encontraba investigando las cuentas, por lo que era probable que descubriera el desfalco. Así, y en una movida digna del libreto de un culebrón, justo un día antes de que el hombre hiciera público el balance general, su empleada le echó en el café un raticida conocido como “chumbinho”, cuya venta está prohibida en el país.
Minutos después, la víctima comenzó a sentir mareos, confusión mental, dificultad para hablar y debilidad en las piernas. Fue trasladado de urgencia al Hospital Felício Rocho, donde recibió atención médica adecuada y sobrevivió.
La mujer fue imputada por los cargos antes mencionados, pero se dispuso que esperara el juicio en libertad. La condena fue dictada el 10 de setiembre de 2021, pero para entonces la envenenadora estaba ilocalizable.
Tras la captura, la mujer fue conducida al presidio en el que cumplirá su condena.