El directorio del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) decidió separar de sus cargos a dos subdirectores que trabajan en el Centro Las Piedras, ubicado en la Colonia Berro, que fueron denunciados por ejercer violencia y posibles torturas a varios jóvenes.
Además de apartarlos de sus funciones, las autoridades resolvieron retenerles medio salario y ordenaron iniciar una investigación administrativa “frente a la gravedad de los hechos denunciados” con el fin de “brindar mecanismos protectores y garantistas”.
Según informó El País, la resolución dirigencial incluye un apartado en el que se habla de que la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (Inddhh) identificó “vulneraciones de derechos de los jóvenes, principalmente vinculadas a la falta de abordaje de las violencias interpersonales, las condiciones edilicias y las horas de encierro”.
Entre las situaciones denunciadas aparece el viejo método de tortura denominado “submarino” —introducir la cabeza de la otra persona en un balde de agua a la fuerza—, así como apretones de cara y escupitajos en la boca.