Los boquetes parecen ser la confirmación de que Washington utilizó, por primera vez en el campo de batalla, su bomba antibúnkeres o penetrador masivo de municiones (MOP) GBU-57A/B.
La GBU-57 pesa 13.600 kilogramos y, según los expertos militares, puede atravesar aproximadamente 18 metros de hormigón o 61 metros de tierra antes de explotar.
El general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., confirmó durante una sesión informativa del Pentágono del domingo que 14 bombas MOP se encontraban entre las «75 armas guiadas de precisión» utilizadas en los ataques contra Irán.
En las imágenes, sin embargo, no se aprecian columnas de humo, fuego ni grandes escombros. ¿Por qué? «No se observará un gran efecto explosivo en el punto de entrada, ya que (este tipo de bombas) no están diseñadas para detonar en el acceso, sino en las profundidades de la instalación», explicó a BBC Verify Stu Ray, analista senior de imágenes de McKenzie Intelligence Services.
Otro detalle es que los seis túneles de entrada a Fordo ya no se pueden distinguir en las imágenes. Esto, según el experto, podría deberse a que colapsaron tras los ataques o que fueron bloqueados intencionalmente por los iraníes en un intento por «mitigar los daños de los bombRay también aseguró que los aviones estadounidenses lanzaron al menos tres municiones distintas en dos puntos de impacto, y que la coloración gris del suelo parece ser restos de hormigón expulsados por las explosiones.