Las despedidas nunca son buenas, siempre generan sentimientos de desapego. No estar más, no vivir las mismas costumbres o no hacer lo que se hacía todos los días.
El «Mundo Lima», sin embargo se despide a lo grande, loteando terrenos de un predio en el que se pagaron desde 25.000 dólares, hasta 50.000.
Como funciona?. Predio urbano mayor a una hectárea exige a la hora de venderse un diez por ciento a intendencia para lo que significa aportar a cartera de tierras. En esta despedida de Lima, un terreno de cuatro hectáreas que tiene como límites Avda. Seregni y Apolón, concedió el diez por ciento a intendencia a sabiendas que ese espacio debe ser destinado a espacio público y mejora barrial y se determina que no puede ser loteado para otro fin si los lotes no son mínimos a los 300 metros cuadrados.
Para ser loteado ese diez por ciento con fines de vivienda se debe recurrir en catastro a un decreto que habla de vivienda social que permite construir por debajo de los trecientos metros.
A fines de marzo de este año se aplicó ese criterio y la intendencia los loteó para que en el lugar en el que muchos invirtieron se convierta en un barrio de primera con construcciones visibles y un barrio de segunda de militantes de Lima que vivirán amontonados agradecidos de lo que el líder les dejó.
Hizo chicle todo sentido común al Plan Director y se despide a lo grande.