Diego Maradona “estuvo en agonía” antes de morir y su corazón pesaba “casi el doble” de lo normal, dijo este jueves uno de los médicos que hizo su autopsia, en el juicio a profesionales de la salud acusados por el fallecimiento del exfutbolista en Argentina.
Había “signos de agonía” en el corazón, afirmó Mauricio Cassinelli, médico legista que examinó el cuerpo en la casa donde murió Maradona en la ciudad de Tigre, al norte de Buenos Aires, y en una autopsia que se hizo pocas horas después en San Isidro, donde se realiza el juicio.
Casinelli señaló que la agonía podría haber comenzado “por lo menos 12 horas” antes de la muerte del ídolo, que la autopsia fijó entre las 9 y las 12 locales del 25 de noviembre de 2020.
Maradona venía acumulando agua en sus pulmones desde hacía “al menos 10 días” antes de su fallecimiento a causa de una “insuficiencia cardíaca” y una “cirrosis hepática”, según Casinelli, que consideró que los enfermeros y médicos deberían haber advertido los síntomas.
El corazón “pesaba casi el doble de lo que pesa uno normal para una persona adulta” y el tamaño se debió, entre otros factores, a una “miocardía dilatada”, apuntó el médico. En la autopsia tampoco se detectó “ni alcohol ni tóxicos” en el cuerpo.
El cerebro pesaba más de lo normal, así como los pulmones, que estaban “llenos de agua”, indicó Casinelli. La causa de muerte fue “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca congestiva reagudizada”, apuntó el médico.
Durante la audiencia que tuvo lugar en San Isidro, un suburbio de Buenos Aires, se reprodujeron fragmentos en video de la autopsia a Maradona.
Una de las hijas del astro, Jana, estuvo presente en la audiencia tras declarar como testigo el martes, aunque se retiró de la sala cuando se proyectaron las imágenes de la autopsia.