En su momento generó mucha polémica las cifras de deudas que la administración anterior mantenía con empresas, comercios, proveedores, bancos y cooperativas.
Surgieron incluso valoraciones de «apropiación indebida» habida cuenta de descuentos realizados que posteriormente no eran volcados a las empresas o instituciones prestatarias de servicio.
Una de ellas fue la deuda con el Centro Médico de Salto que lamentablemente vuelve a ser noticia.
La actual administración adeuda a dicha institución, que presta atención en salud a la gran mayoría de los funcionarios municipales, un total de 20 (veinte) millones de pesos uruguayos que transformados a dólares serían algo así como 550.000 dólares (quinientos cincuenta mil dólares).
Las fuentes de absoluta confiabilidad consultada establecieron con especial énfasis que no está en riesgo la atención de aquellos funcionarios municipales asociados a la institución y que existe un compromiso de «palabra, de pagar la deuda en enero cuando se generen los pagos de contribución rural y urbana en la administración departamental».
Lo llamativo es que en su momento ante la misma situación, se utilizó como tema de campaña electoral este tipo de deuda y en la actualidad existe un silencio cómplice del sindicato, del ambiente político y de la propia administración que no habla claro de los números actuales.
Realizar el descuento a los trabajadores y no abonarlos a la institución antes mencionada no significa exactamente una «apropiación indebida» sino más bien el escaso margen de maniobravilidad financiera que lleva a realizar lo que en la jerga doméstica es la tradicional «calesita».